Hay personas que cargan con verdades demasiado pesadas para mostrarlas a la luz. Son guardianes involuntarios de información delicada que, pese a la tentación de hablar, han decidido durante años envolverla en un prudente silencio. No lo hacen por miedo, sino por elegancia: comprenden que revelar ciertos datos podría destruir carreras, relaciones o reputaciones. A...