La semana pasada,el tan querido por todos, Manuel María Flores ofreció a sus amigos más intimos y familiares una gran fiesta con motivo de su 50 aniversario de nacimiento.
Todos en el Café Casino esperaban con impaciencia la llegada del gran acontecimiento. Durante los días anteriores no se hablaba de otra cosas en las redes sociales que no fuera sobre regalos, modelos que lucirían los invitados y climatología. La desconcertante Sevilla le regalo una increíble noche con una temperatura ideal como si no quisiera deslucir tan importante jornada.
En pleno centro de la Capital Hispalense rodeado por el parque de María Luisa con un carácter definitivamente «Imposible», como hizo constar el protagonista en las invitaciones. El grupo selecto de asistentes fué pasando alegremente por la alfombra roja a la espera de la llegada de Manuel María, que apareció acompañado de su encantadora mujer, María Gabriela Bejarano.
El cincuentañero, lucía de forma espectacular una imposible camisa blanca blanca con bolsillo gris en la parte derecha y un bordado de flores multicolor al lado izquierdo que ocupaba desde el hombro hasta la cintura.
Manuel es una hombre polifacético que sabe combinar con maestría la vida laboral, con la familiar, la atención especial a sus amigos y sus colaboraciones con un programa infantil de televisión.
Las bebidas degustadas en la fiesta fueron de lo más variadas y la música que amenizó la velada tuvo, como no podía ser de otra forma, un carácter marcadamente Imposible, tan imposible como los atuendos de los invitados, quienes ofrecieron a Manuel María una variedad de regalos como relojes, corbatas, cuadros, alta cosmetica, pañuelos, camisas, gemelos, vino, vales de cenas o un circuito de baños termales
“Emoción, sorpresa, alegría, agradecimiento y felicidad son las palabras que más pronunció el protagonista» de esta divertida fiesta que duró hasta bien entrada la madrugada.