2 diciembre, 2024

El Juli y Alfonso Ussía, grandes en el Mano a mano de Cajasol

José Enrique Moreno, Julián López (El Juli), Alfonso Ussía y Pilar Lacasta

El matador de toros Julián López ‘El Juli’ y el escritor Alfonso Ussía abarrotaron la Sala Joaquín Turina de Cajasol, con capacidad para más de 500 personas, en un Mano a mano de gran altura que respondió con creces a las expectativas por contenido, por amenidad e intensidad.

La Fundación Cajasol llegó de este modo a su Mano a mano número 23, un acto que condujo el periodista y director de Toromedia José Enrique Moreno, que fue el encargado de entrevistar a los dos grandes protagonistas.

El Juli y Alfonso Ussía comenzaron por declarar su amor por Sevilla, explicando el torero que se había bajado del coche una hora antes del acto «para disfrutar de la ciudad en un paseo por el Paseo de Colón, la plaza de toros y toda esa zona, que me encanta”. Ussía, por su parte, comenzó elogiando la importancia taurina de Sevilla: “Las alternativas se deberían confirmar aquí, no en Madrid. Aquí es donde de verdad se respeta al toro y al torero, no como en Madrid que ha sucumbido a un sector paleto que domina a toda la plaza”.

Sobre la plaza de Sevilla, El Juli añadió: “Me ha costado mucho tiempo cogerle el pulso a la plaza y salir suelto y sentir a su afición, aunque ahora me queda el recuerdo intenso del triunfo y el doloroso de la cornada”.

El Mano a mano comenzó centrando el tema de fondo, ‘El toro, la literatura y el periodismo’, desde la perspectiva de Ussía, que aseguró: “El torero sigue siendo un héroe literario. En Cataluña no, pero en el resto de España sí. Es un héroe literario, musical… Todas las artes han respetado siempre la estética y el arte del toreo”.

Al hilo de esta respuesta, afirmó que prefiere la música clásica para acompañar al toreo: “Ordóñez sería Beethoven; Romero, Mozart; Rafael Ortega, Wagner, Y El Juli… Vivaldi”.

Además, el prestigioso escritor expuso una interesante teoría: “Las grandes figuras del toreo van adquiriendo una capacidad literaria e intelectual que no se ve en otras profesiones o vocaciones. Y es que los toreros son los que inspiran a los escritores”.

El encuentro, que duró una hora, dio para mucho. El Juli también regaló reflexiones profundas a los numerosos asistentes a este mano a mano: “A veces ocurre que los toreros queremos gustar tanto que al final no gustamos”, dijo, y lo matizó: “Lo más importante es expresarte y sentirte en la plaza como tú eres, no querer ponerte bonito o feo delante del toro”. En este sentido aseguró que tiene muy clara la evolución del toreo: “Estoy muy seguro de dónde debe ir el toreo. Lo tengo en mi cabeza. Pero a veces me siento frustrado porque lo que logro hacer en el ruedo son solo retazos  o detalles de lo que me ronda por la mente. Soy mejor torero en mi cabeza que en el ruedo”. En este punto, Ussía le interrumpió y añadió sabiamente: “No hay artista, da igual que sea músico, pintor o escritor, que logre acercarse a sus sueños”.

También hubo tiempo para tratar temas de actualidad, como el triunfo y la cornada de Sevilla. El Juli explicó así el percance: “Cuando cogí la muleta sabía que el listón estaba alto y que el toro había desarrollado mucha agresividad. Podía cogerme, pero no podía dar un paso atrás. Al final choqué, tenía que chocar, pero no podía echarle las culpas al toro y hay que saber dar un paso así aunque ese nivel de entrega parezca exagerado para el tipo de toro que era”.

El torero madrileño se refirió a un gran maestro sevillano para explicar su concepto de la profesión: “El maestro Pepe Luis resumió muy bien qué es el toreo: inteligencia y corazón”, reflexión que le dio pie para afirmar que “Sevilla se acerca a lo que yo siento como torero y como persona”.

Alfonso Ussía hizo gala de su fino sentido del humor al contar numerosas anécdotas sobre sus admirados Curro Romero y Antonio Ordóñez que pusieron el punto distendido al mano a mano y que hicieron las delicias del público. También El Juli se refirió a temas diversos como su apoyo a la juventud, la inmediatez en la información que existe en este momento gracias a las redes sociales y nuevas tecnologías… Fue un mano a mano, en fin, tan completo como intenso. Un encuentro que dejó un magnífico sabor de boca entre los seguidores de estos actos de la Fundación Cajasol.

Los Mano a mano descansan durante el verano, pero volverán en septiembre con nuevos protagonistas con la intención de seguir uniendo el toro y la cultura.

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